Antes de leer certifique que ha leído "Atracción vs. Frustración I y II"
Enumeraré unos cuantos eventos que el mismo autor narra en su libro secreto para demostrar la "Ley de Frustración":
Su padre lo maltrató y su madre se divorcio de él cuando el tenía seis años.
Formo parte de pandillas callejeras.
Tuvo un serio accidente de motocicleta.
No tuvo hogar.
Vivió en la pobreza durante quince años.
De chico tuvo dificultades en el aprendizaje, lo consideraron discapacitado.
Sus cercanos le dijeron que jamás llegaría a leer, escribir o comunicarse, que jamás llegaría a nada.
En el año 1981 se estrelló en avión. Quedo completamente paralizado. Su medula aplastada, no podía tragar, no podía respira. Lo único que podía hacer es parpadear. Los médicos dijeron que estaría en estado vegetativo de por vida.
Pequeña lista de infortunios, ¿no? No cuestiono el valor de este sujeto para sobrellevar todas estas desgracias.
Cuestiono que no se de cuenta que su vida no fue todo maravilloso gracias a su ley de atracción. En contrapunto con la ley mencionada esta la ley de frustración. Me encontré con esta frase casualmente:
"El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado."
Su padre lo maltrató y su madre se divorcio de él cuando el tenía seis años.
Formo parte de pandillas callejeras.
Tuvo un serio accidente de motocicleta.
No tuvo hogar.
Vivió en la pobreza durante quince años.
De chico tuvo dificultades en el aprendizaje, lo consideraron discapacitado.
Sus cercanos le dijeron que jamás llegaría a leer, escribir o comunicarse, que jamás llegaría a nada.
En el año 1981 se estrelló en avión. Quedo completamente paralizado. Su medula aplastada, no podía tragar, no podía respira. Lo único que podía hacer es parpadear. Los médicos dijeron que estaría en estado vegetativo de por vida.
Pequeña lista de infortunios, ¿no? No cuestiono el valor de este sujeto para sobrellevar todas estas desgracias.
Cuestiono que no se de cuenta que su vida no fue todo maravilloso gracias a su ley de atracción. En contrapunto con la ley mencionada esta la ley de frustración. Me encontré con esta frase casualmente:
"El hombre, por lo común, sólo sabe reconocer su felicidad en la medida de la desgracia que ha experimentado."
Es fantástico que hace 800 años vivió un hombre que sabía el afamado secreto pero sabía también que conlleva al mismo. No quiero ser partidario de las "leyes de Murfy", pero no se puede negar que ante un mundo de maravillas hay un mundo de pesadillas.
La ley de frustración esta presente en todo lo que hacemos, lo ideal es identificarla, darla a la luz y luego combatirla. La manera de combatirla puede ser por medio de la ley de atracción; pero primero lo primero. No creamos que por sólo desear, creer y pensar cosas lindas, las cosas se darán de esa forma. Es una linda utopía, no puedo negarlo (véase que uso dos negativos para hacer un positivo, la regla matemática aplicada a la lengua - x- =+). Todo es energía, pero no toda la energía es positiva. Sino hubiera un positivo y un negativo, no abría luz.
Usualmente trato de hacer de este blog algo entretenido... quiero jugar con ustedes por medio de palabras, que pasemos un buen momento. Seguramente está trilogía de entradas no fue lo indicado para brotar en ustedes una risa; quizás logré una sonrisa pero no más que eso. ¿Y... que quieren? Después de todo soy el "Maestro Zen", enseñarles de vez en cuanto debo.
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